El ruido de una discoteca en el Ensanche desespera a los vecinos
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El colectivo ha reclamado una solución al Ayuntamiento, aunque aún no ha conseguido nada
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Peleas, destrozos en el mobiliario urbano y en los vehículos y mucho ruido son las causas de las quejas
Hace varios años, las calles laterales de la Alameda de Colón se habían convertido en un foco de prostitución en la capital malagueña. Ahora, la ‘presión’ ha disminuido pero los vecinos de la zona siguen sufriendo problemas de inseguridad. El ruido de una discoteca en la calle San Lorenzo desespera a unos vecinos que siguen reclamando una solución al Ayuntamiento. “Rompen bolsas de basura, retrovisores de coches y hay numerosas peleas en todo el entorno”, explica Pedro Pérez, presidente de la asociación vecinal.
Ubicada en lo que será el ‘barrio de las letras’ de la capital, en la calle que está entre Alameda de Colón y Tomás Heredia, una discoteca ha vuelto a quitar el sueño a los vecinos de la zona de El Ensanche. Si los problemas de prostitución no eran suficientes, ahora el ruido y la inseguridad que causan este local representan el nuevo caballo de batalla. “Está provocando un problema de seguridad, de medio ambiente, de suciedad y además está privando a la gente de su descanso durante los fines de semana”, lamenta Pedro.
Está provocando un problema de seguridad, de medio ambiente, de suciedad y además está privando a la gente de su descanso durante los fines de semana
Sin solución municipal
Los altercados se producen a altas horas de la madrugada. Muchos de los que salen de la discoteca, lo hacen “muy bebidos”. Las consecuencias son claras: gritos, peleas, actos vandálicos no sólo en mobiliario urbano sino en los vehículos aparcados en la zona… Los vecinos han trasladado las quejas al Ayuntamiento que, según los vecinos, no ha puesto medios para evitar estos abusos.
“Nos hemos reunido con los responsables del distrito y con la policía; son conocedores y lo hemos hablado”, explica el responsable vecinal, que insiste en que, en este caso y en otros muchos, no es un problema de presupuesto económico y, por tanto, de dinero, sino “de voluntad a la hora de hacer las cosas”.
Menos prostitución
Este nuevo problema de seguridad en el Ensanche llega cuando la presión de la prostitución se ha rebajado. Comerciantes, hosteleros y residentes de la zona coinciden en reconocer que se ha reducido de forma importante la presencia en las calles aledañas a Alameda de Colón. “Desde hace casi dos años, apenas hay problemas”, explica la propietaria de la Herboristería Las Yerbas de Pepa, quien es también vecina de esta zona.
Con que haya una prostituta es un escándalo para un barrio en pleno centro de Málaga
No obstante, los vecinos no se conforman. Aún existe un problema latente que es menos alarmante por los efectos de la crisis, entre otros factores. La asociación vecinal recuerda que en lugar de que haya más de una decena de prostitutas, ahora tan ‘sólo’ hay cuatro o cinco. “Pero con que haya una prostituta es un escándalo para un barrio en pleno centro de Málaga”, insiste Pedro Pérez, quien recuerda que la zona más problemática es la esquina de las calles Tomás Heredia y Casas de Campo.
¿Y la policía de barrio? Los hosteleros reconocen que la reducción de presencia de prostitutas y proxenetas en la zona no es, precisamente, gracias a la intensificación del control por parte de efectivos policiales. “Habrán cambiado de zona, pero no es por una mayor presencia”, precisa el dueño de la Cafetería Coronado, en la esquina entre Duque de Parcent y Alameda de Colón.
El barrio de las artes
Todo esto sucede en las calles que deberán formar en el futuro el ‘Barrio de las Artes’ o Soho Málaga, del que ‘Territorio Málaga’ ya habló en un reportaje a raíz de las primeras obra de remodelación en Tomás Heredia, donde se invertirán 755.000 euros para su semipeatonalización y su adecentamiento.
Los vecinos esperan que estas obras sirvan, al menos, para mejorar la imagen del barrio, aunque reconocen que la difícil situación económica seguirá ralentizando el desarrollo de este proyecto. “Va muy lento; todo está muy ralentizado, no hay economía para invertir en locales y negocios y la gente está un poco reacia”, admitían desde la asociación hace un par de semanas.