Semana Santa en el centro: empresarios satisfechos y vecinos alaban la accesibilidad y critican el ruido
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La ocupación hotelera ha superado el 86 % y los hosteleros hablan de buenas cifras de negocio
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Los residentes del centro histórico lamentan la “Semana Santa paralela” con el “botellón permitido”
Ni las gotas caídas en la ciudad durante la Semana Santa aguaron el balance de esos días en el centro tanto de empresarios como de vecinos. Los primeros se muestran satisfechos por haber mantenido las previsiones iniciales, mientras que los segundos alaban la limpieza de las calles principales pero critican el ruido generado ante la ampliación de la hora límite de los pubs y discotecas de la zona.
La Semana Santa ha llegado a su fin y los balances de los implicados en la zona centro han sido positivos. Mientras que hoteleros, hosteleros y comerciantes ven colmadas sus expectativas económicas, los vecinos critican la “Semana Santa paralela” que se formó, como viene ocurriendo en los últimos años, alrededor de los establecimientos de copas durante las madrugadas.
Los empresarios
En los hoteles había temor importante por el daño económico que podía acarrear la huelga de basura, que se desconvocó ‘in extremis’ a escasas horas de su inicio. No en vano, esperaban mantener las cifras del año pasado, algo que, finalmente, se ha conseguido a tenor de los primeros datos planteados por la Asociación de Empresarios de Hoteles: un 85 % de ocupación en la ciudad y, fundamentalmente, en el centro. Se trata de una rebaja de un punto porcentual respecto a lo cosechado en 2012. Pese a su balance positivo, lamenta el perjuicio en el resultado final de previsiones meteorológicas “demasiado alarmantes” y de las huelgas anunciadas y, finalmente, desconvocadas (basura y taxis).
Esas buenas cifras se trasladan también a la hostelería y los comerciantes. Así lo corroboran desde la Asociación Centro Histórico, desde donde destacan el protagonismo de un público nacional que, pese a la crisis, ha mantenido el consumo. “El balance ha sido muy interesante a pesar de la situación actual”, explica su presidente, Juan Pablo Maqueda, quien, recordando que los niveles están lejos de la época de bonanza económica, se ha mantenido una actividad similar a años anteriores.
Los vecinos
Y aunque la Semana Santa abarca algunos barrios del distrito, el centro histórico es el fundamental. Sus vecinos hacen un balance desigual, al aplaudir la rapidez en la limpieza de las calles tras las procesiones pero al criticar el ruido y la suciedad generada durante las madrugadas en las zonas de mayor concentración hostelera.
Entre los aspectos negativos, hablan de una “Semana Santa paralela” basada en el consumo de alcohol en la calle y una “ocupación no correcta” de la zona centro tras los encierros de las cofradías. “Es un botellón permitido”, explica María José Soria, presidenta de la Asociación de Centro Antiguo, quien achaca este incremento a la ampliación de dos horas en el límite de apertura de establecimientos hosteleros. Entre las consecuencias está de nuevo el ruido y una suciedad “más evidente” en estas áreas.
Sin embargo, estos problemas de limpieza contrastan con la “agilidad” en los servicios de recogida de residuos en todo el recorrido de las procesiones. Este aspecto, junto con el cumplimiento de una buena accesibilidad para los residentes (permitiendo la entrada a sus viviendas, algo que no ocurría en años anteriores), forma parte de ese balance positivo.
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Ignacio
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Un 86 % de ocupación; vale, pero, ¿a qué precios?. ¿Y cuanto dinero ha dejado por cabeza el visitante en nuestra ciudad?; ¿el mismo que hace 10 años?. No lo creo.
La música molesta, bueno; pero, ¿no molesta más ver al hotel sucio por fuera porque tiene menos personal con turnos múltiples, o a los locales echando la persiana y con el letrero de “SE TRASPASA” o “SE ALQUILA”?
En fín, en el primer caso, se trata de ver el vaso medio vacío o medio lleno. Prefiero medio lleno.
En el segundo caso, me gustaría que los que se quejan de la afluencia de la juventud, se pusieran en el lugar por un momentito de los jóvenes que “arman jaleo” (si es que son tales), y de los comercios y establecimientos que gracias a ésto podrán llegar a verano sin demasiadas estrecheces.